En este mundo en el que pareciera que solo si tienes carácter para comerte el mundo vas a llegar a algún sitio, no es de extrañar que aquellas que nos encontramos del otro lado (aquellas que somos introvertidas) estemos todo el tiempo preguntándonos si realmente esto de las redes sociales junto con el marketing es para nosotras.
Y es que todo este tema que implica tener que exponernos y perder un poco nuestra privacidad (y nuestra tranquilidad) suele ser en verdad un tema que nos hace cuestionarnos sobre si estaremos yendo o no hacia la dirección correcta o incluso si deberíamos o no lanzarnos a emprender.
Bien.
Para ponerte un poco en perspectiva de lo que estoy hablando, quiero que sepas que soy una persona bastante introvertida.
Y que, por lo mismo, toda la vida me ha costado mucho encontrar mi camino en este mundo del emprendimiento.
Básicamente porque pasaba de estar en todas las redes sociales y porque me resistía a hacer las cosas igual que los demás o a cambiar mi personalidad para agradar a otras personas.
Esto no significa que sea tímida.
No lo soy.
Simplemente amo mucho mi privacidad, mi espacio personal y no me convence hacer cosas por el simple hecho de hacerlas.
Así que hace algún tiempo cuando dejé toda esa necesidad de aprobación, decidí quitarme de en medio todo lo que no me servía y comencé a apoyarme en mis puntos fuertes para hacerme mucho mas ameno este camino del emprendimiento.
Así que en este articulo no pretendo otra cosa más que compartirte lo que me ha funcionado para poder llegar a encontrar mi verdadero camino, porque puede que tu al igual que yo seas una persona a la que le cuesta mucho exponerse, que se sienta la mayoría del tiempo insegura y probablemente pueda ser también que tu personalidad tienda a ser más introvertida que extrovertida.
A continuación, te dejo el que es para mi sin duda el consejo más valioso que a mi en lo personal me funcionó para ir hacia la dirección correcta con este emprendimiento y recuperar mi paz y mi tranquilidad.
Haz las cosas lo más sencillas posibles
La mayoría de personas cuando se lanzan a emprender hacen todo lo contrario a lo que deberían hacer para conseguir tener éxito con sus negocios.
Se lanzan a seguir miles de estrategias, a copiar formulas, no han definido ni su cliente ideal y se lanzan a abrirse cuentas en absolutamente todas las redes sociales, hacen cosas por que alguien les dijo que eso estaba de moda y ni siquiera se preguntan el por qué de las cosas.
¿Por qué debería estar en Instagram o en pinterest?
¿Por qué debería seguir esta estrategia de marketing?
¿Por qué debería invertir en esta publicidad si ni siquiera he definido mi nicho?…
Y al final, con todo esto lo único que consiguen es hacerse las cosas mucho más difíciles.
No es de extrañar que ante semejante panorama la mayoría de personas terminen desertando y abandonando sus proyectos en cuestión de 6 meses o inclusive en mucho menos tiempo.
Mira.
Yo de la vida sé muy poco, pero si hay algo que puedo decirte con total seguridad es que, si mantienes las cosas sencillas y simplificas tu emprendimiento lo que más puedas, las cosas funcionan.
Y funcionan porque básicamente dejas de perder el tiempo y te enfocas en lo que realmente importa.
Y este consejo aplica para personas que sean introvertidas o incluso extrovertidas.
Hacer las cosas lo más sencillas posible significa que primero que todo, te sientes a pensar que es lo que realmente quieres trasmitir con tu mensaje y definas cuál será tu estrategia.
Con esto, me refiero a que antes de ponerte a crearte un perfil en Facebook o en Instagram, pienses en cosas importantes como:
¿Quién es realmente mi cliente ideal?
¿Qué problema le voy a resolver?
¿Cuál es el verdadero beneficio que mi cliente va a recibir?
¿De que manera puedo simplificar mi emprendimiento y hacerme la vida más amena?
¿En que redes sociales realmente debo estar? Es decir ¿En que redes sociales podría realmente encontrar a mi cliente ideal?
¿Que cosas estoy y no estoy dispuesta a hacer con mi emprendimiento?
¿Cuál es mi objetivo principal?
Al final de lo que se trata es de que puedas aportar valor con tu emprendimiento y de que entiendas el verdadero propósito detrás de lo que sea que estés haciendo.
Ahora bien.
Enfrentarte al hecho de que tienes que salir de tu zona de confort para hacer cosas nuevas y a las que muy seguramente no estás acostumbrada, es algo muy distinto.
No por el hecho de ser introvertida o que no te guste exponerte en las redes sociales quiere decir que no puedas probar cosas nuevas ni arriesgarte a hacer las cosas de otra manera.
Porque por supuesto que en algún punto también es necesario que aprendas a salir de tu zona de confort y de enfrentarte al hecho de dejar ciertos miedos.
Yo, por ejemplo; estuve trabajando un tiempo con una persona que se caracterizaba por ser un poco tímida y hace algún tiempo quería comenzar a hacer videos para potenciar su marca personal pero no se atrevía y se excusaba diciendo que no era necesario hacerlo ya que era algo que no iba con su personalidad.
No obstante, le aconseje que se animará a hacer un video corto y ponerlo en YouTube por el simple hecho de retarse a ella misma y lograr ponerse un poco fuera de su zona de confort.
Aunque estaba aterrorizada, lo hizo y se dio cuenta que en realidad era algo que le gustaba mucho.
Así que lo importante aquí es que seas capaz de hacer las cosas simples pero que a la par experimentes diferentes formas de encontrar aquellas herramientas que se identifiquen realmente contigo y que te hagan sentirte cómoda y segura con lo que haces.
Porque lógico… ¿como vas a saber si algo te funciona o no cuando ni siquiera lo has probado?
En mi caso personal, afortunadamente supe ver con claridad lo que quería y no quería con este emprendimiento, pero primero tuve que probarlo para entenderlo y para poder llegar a esta importante conclusión.
En otro artículo comenté que cuando comencé mi primer negocio online me abrí cuentas en todas las redes sociales y comencé a compartir imágenes y hacer videos como loca.
El resultado fue que perdí de vista mi objetivo que era compartir artículos de calidad con las personas que realmente me importaban y por lo mismo me enfoqué en eliminar lo que no me estaba sirviendo.
Como resultado, aprendí sobre copywriting y sobre marketing directo (no marketing de contenidos, eso es otra cosa) y esto fue algo que me cambio completamente la vida y la manera de llevar este emprendimiento.
Es importante entonces, que reconozcas con que cosas te sientes bien y con cuales otras no y que no te sientas presionada a hacer cosas que no quieres hacer por el simple hecho de que allá afuera hay cientos de personas haciendo lo mismo y que aparentemente parece ser que están teniendo mucho éxito con ello.
Créeme, cada persona es un mundo y ciertamente no a todos nos interesa hacer parte de grupos de networking o asistir a eventos multitudinarios para darnos a conocer.
Por tanto, no hay absolutamente ninguna razón para que te metas en historias que no tienen que ver contigo.
Si sientes que tu emprendimiento requiere hacer cosas en lo que crees que sencillamente no tiene que ver contigo o que sientes que no eres buena o que simplemente no te sientes cómoda haciendo, simplemente no lo hagas y encuentra otra manera.
Ahora, respecto a la pregunta de este articulo “¿Se puede llegar a emprender con éxito aún cuando eres introvertida y no te llama la idea de estarte todo el tiempo exponiendo en redes sociales?
Si, por supuesto que se puede.
Hoy en día existen cientos de personas sacando adelante sus negocios sin tener redes sociales y aún así teniendo muchísimo éxito.
Si te interesa saber como se puede lograr esto, quédate atenta a mi próximo articulo donde te hablaré más a detalle sobre este tema.
Un abrazo.